Antiguos rencores.

Era una tarde igual a las últimas trescientas en la casa de Yukie: el sol bajando, Panty durmiendo, ella tirada en la cama reflexionando. Había pasado más de un año desde que Teru la había dejado sola. Los días pasaban lento, el trabajo ya no era divertido; la escuela, mucho menos.
Se levantó de la cama, sólo para caminar a la cocina. Encendió la cafetera, puso todo en su lugar, y esperó tranquila. No había nada que la apurara. En el tiempo que tenía, se puso a hablar con los tulipanes de la ventana, que le contaban de cómo las rosas del primer piso sabían que la mujer que vivía ahí tenía un nuevo marido. En cuanto sintió el pitido de la cafetera, la tomó, sirvió su contenido en una taza y fue hacia su habitación de nuevo. Encendió la tele, y comenzó a ver el recorte del día de Hero TV.

Apenas y ya había escapado hacia unas 2 semanas de los cuarteles de esa detestable organización que lo tenia cautivo. Logro regresar a su casa en una sola pieza y parecía ser que no lo habían seguido, por suerte. Su casa estaba tal y como la dejo, todas sus cosas estaban allí, cubiertas de polvo claro, luego de mas de un año sin que nadie entrara eso no era de sorprender... Luego de recomponerse por unos días, decidió que era hora de ir a visitar a una vieja amiga que tanto extrañaba, aunque no sabia si la reconocería ahora, considerando su estado actual... Maldito sea Ouroboros.
Se dirigió hacia su departamento, vestido con una camisa negra con algunos detalles morados, unos pantalones blancos, unos guantes del mismo color y su mascara para cubrir sus ojos. Lo que mas le preocupaba era como reaccionaria Yukie ante esos cambios como el color de su cabello, y ante su perdida de la vista.
Primero pensó en escalar y entrar por la ventana, pero no sabia como la chica reaccionaria... Ni que se podría encontrar dentro, según recordaba, a su amiga siempre le gustaron las mascotas... vistosas. Así que opto por entrar por ir a la antigua y tocar la puerta principal, cosa que hizo rápidamente al llegar al piso donde vivía su amiga. Estaba nervioso por saber como reaccionaria Yukie, la extrañaba, y también estaba emocionado por verla, quizás al fin tendría una alegría después de tanto tiempo de sufrimiento físico y psicológico.

Yukie sintió un golpe en la puerta, que estaba solo a unos pasos, por el pasillo. Dejó el café en la mesa de noche y se levantó, con pereza.
-¡Ya va!- Gritó, para que el de la puerta no crea que ella no estaba.
Frente al espejo, acomodó un poco su cabello y sus shorts, arrugados por estar acostada.
Corrió por el pasillo, hasta que llegó a la puerta. Por la mirilla, veía una mata de pelo...¿rubia? Extraño, no conocía a nadie con ese tono de cabello, el de Iván era distinto.
Abrió lentamente la puerta.-¿Si, que desea?- Ni siquiera prestó a cómo era la persona delante de ella, sólo se dio cuenta que era un chico más alto, rubio y que le sonaba ligeramente familiar. Quería que se vaya ya y tomar su café.

Al verla se quedo estático. Había cambiado tanto... Bueno, no tanto como el, pero se veía mas adulta, mas madura, simplemente hermosa... Seguro que ahora la perseguían a montones esos babosos que le tienen ganas. Pero ya se preocuparía de alejarlos luego, ahora solo quería abrazarla, aunque como se pudo dar cuenta, ella no lo había reconocido.

- ¡Yukie! - Exclamo emocionado y se le lanzo a abrazarla, poco importándole que la chica quizás lo golpeara por ser parecer un desconocido, simplemente necesitaba abrazarla como hace un año - Te extrañe tanto, no te imaginas cuanto - Susurro mientras la abrazaba, apunto de llorar de la emoción, realmente quería a esa chica y el año que los separo lo destrozo, pero también fue su razón de vivir, la esperanza de volver a verla algún día.

Al escuchar su voz, lo notó en seguida: Era Teru. Fue simple y rápido. Se zafó del abrazo, dio un paso hacia atrás y le cerró la puerta en la cara. Acto seguido, se puso en cuclillas contra la pared, y apretó fuerte sus manos contra su cara. Sentía que había perdido la cabeza, pero sabía que ahí afuera había una persona, era real.
Se levantó, sacudió la cabeza, (acto animalístico que se le había pegado por estar tanto tiempo con Panty, igual que otros tantos.) abrió la puerta y habló.
-¿Quieres pasar?-Acomodó su cabello.-Pero nada de abrazos, por favor. Tenemos que hablar.
Sabía que no era la forma de hablar con un viejo amigo, pero ya no importaba realmente.

Volvió a quedarse estático cuando le cerraron la puerta en la cara. Usualmente el era el que huía de todo ese tipo de contacto físico pero esta vez era Yukie... No fue como se esperaba, pero tampoco le sorprendía mucho que haya actuado así, después de todo, desapareció por un año y ella no sabia las razones de ello.
Cuando vio que la chica volvió a abrir la puerta, se quedo mirando su silueta unos segundos. Se acerco unos pasos mas hasta quedar cerca de ella, y contemplo lo que podía ver a travez de la mascara, y aunque fuera todo bastante oscuro... Si, estaba mas hermosa que nunca.

- Si, me encantaría pasar - Dijo con la mayor tranquilidad que pudo, de todas maneras estaba feliz de volver a escuchar su voz - Es cierto, hay mucho de que hablar - Dijo mientras entraba junto a ella a su departamento - Supongo que estarás algo sorprendida por todo esto... Y no te culpo

-Espera en la cocina un momento, voy a buscar la taza que dejé en la habitación.-Se volvió a refregar los ojos,y fue hacia la habitación.-Supongo que sabes cómo funciona la cafetera de casa, no la cambié.-
Tomó un sorbo del café, e hizo una mueca al notar que estaba frío y amargo. Caminó, entonces, con taza en mano, a la cocina, y vació su contenido en el fregadero.
-Es normal que no me culpes.-Dijo, parándose al lado del chico. Se refregó los ojos nuevamente, el cansancio le estaba ganando. Sonó, luego, los dedos de su mano derecha, con la que solo segundos después le pegó un silencioso puñetazo a la mejilla del chico. Luego de eso, tranquilamente se sentó.Es normal, pues yo te culpo a ti. Ahora, ¿vas a decirme por qué m****a te fuiste sin siquiera avisar?

Como la chica le pidió, se quedo esperando pacientemente en la cocina a que ella volviera, pero sin tocar nada pues la verdad no tenia ganas de beber ningún tipo de sustancia. Se quedo guardando silencio, hasta que ella volvió hablando, quedándose aun en silencio y solo siguiendo con la mirada su silueta. Ahora podía verlo, esa aura de Next... Antes no lo hubiera adivinado si ella no se lo hubiera revelado.
Se quedo tranquilo, aun cuando le lanzo un puñetazo no lo esquivo solo porque era ella y comprendía que quisiera desquitarse con alguien, ademas tampoco era como si el puñetazo de su amiga le hubiera dolido, solo puso su mano sobre la zona golpeada por instinto.

- También me alegra verte - Comento con voz burlesca - ¿Por que me fui sin avisar, eh? Pues, no es como si hubiera ido de vacaciones al caribe, querida amiga - Dijo con tranquilidad, recargándose en una pared frente a su amiga y cruzándose de brazos - Notaras mis cambios, no es así? También notaras la mascara que uso - Señalándola despreocupadamente - Pues... Te explicare, pero primero déjame preguntarte una cosa... - Guardo una suave pausa y luego prosiguió con seriedad - ¿Sabes que es "Ouroboros"?

-Si no lo supiera, no sería heroína.-Se levantó de su silla, y sacó un par de vasos de un mueble, además de una gaseosa del freezer.-Nos viene dando unos buenos dolores de cabeza, sobre todo últimamente.-Dejó todo sobre la mesa, y volvió a sentarse, tirándose contra el respaldo de la silla.-¿Tienes que ver algo con ellos ahora? ¿Eres parte de ellos o algo así? Porque si lo eres, sabrás que es mi deber arrestarte en este momento, ¿o no? -Sonrió, un poco molesta.-¿Te sirvo mientras me explicas qué te pasó y por qué volviste, encima sin ni siquiera mandarme un 'Estoy de nuevo en la ciudad, voy a pasar por tu casa'? No es como si no tuvieras mi número, de hecho, quiero creer que te lo sabías sin tener que mirar el teléfono.-Con eso, volvió a sonar sus dedos. Esta sería una larga charla.

La miro aun con total tranquilidad, sonriendo con sorna y soltando una carcajada irónica cuando dijo que pertenecía a ellos y que tendría que atraparlo si así fuese - Yukie, de veras crees eso de mi? Me hieres - Dijo fingiendo estar dolido dramáticamente - Pero ya enserio, no, no soy parte de ellos, pero si tengo que ver con ellos, después de todo, ellos me mantuvieron encadenado a una camilla por un año experimentando con mi cuerpo - Dijo como si fuera lo mas normal del mundo, aunque con un tono de rencor en su voz - Y por su culpa ya no puedo ver lo hermosa que te haz puesto con claridad.

Negó con la cabeza cuando ante su pregunta - No gracias, estoy bien, ya no suelo beber ni comer mas de lo necesario - Respondió con tranquilidad mirando la botella, después de todo, apenas le daban la necesaria agua para sobrevivir, ya no sentía la necesidad de tomar muchos líquidos o de comer mucho - Volví hace dos semanas, huí de los laboratorios - Prosiguió - Y solo te digo esto porque eres la única persona en que puedo confiar Yukie, y si vuelvo a desaparecer, quiero que sepas la verdad de lo que sucedio

Se quedó callada, mirando al chico. Su cabeza estaba intentando digerir todo, y expresar todo lo que sentía.
-Bueno, eso explica por que te fuiste. Y si, puedo pensar cualquier cosa, sobre todo desde lo del CEO de Apollon. Y gracias por el cumplido, pero en realidad no es algo que importe ¿verdad?-Se sirvió y tomó un sorbo, reflexionando rápidamente sobre lo crudas que le habían salido las palabras de la boca.-Perdón, no me salió así a propósito. Lamento mucho no haber podido ayudarte, pero créeme, si hubiera podido lo hubiera hecho.-Refregó sus ojos y rascó su nariz. El que Teru estuviera presente no la tranquilizaba mucho que digamos.-Supongo que algo debes ver, si me puedes reconocer. ¿Qué ves? Y por cierto, no voy a dejar que desaparezcas otra vez, después de todo-Sonrió, esta vez era como las sonrisas de antes. Las reales, las de cariño.-Algo vamos a hacer. Si es necesario, no te voy a dejar solo ni un momento. Lo único que te pido es que entiendas, no es la amistad que teníamos antes, Teru. Por mas que comprendo por lo que pasaste, este lugar no fue el más bonito de todos, tampoco.-

Se sorprendió un poco por la poca sorpresa de la chica, como si fuera lo mas normal del mundo, pero poco importaba eso la verdad - ¿Que veo? Oscuridad, siluetas y auras, pero tu silueta y tu voz son inconfundibles - Se quito la mascara y dejo ver sus celestes, casi blancos, ojos, los cuales alguna vez fueron amarillos - Y veo tu aura de Next, te haz vuelto mas poderosa que antes por lo que veo, pero aun puedes ser mas fuerte todavía - Dijo con una sonrisa en el rostro - Lamento no poder darte la misma mirada de antes, ni siquiera son mis ojos, y también lamento haberte dejado, pero no fue mi elección... - Dijo con algo de melancolía y tristeza en su voz.
No pudo ver la sonrisa de la chica, a penas logro distinguir que sus labios se movían, nada mas - Comprendo, y lo se, yo ya no soy el mismo Yukie... Y tendré que decirte que no, no permitiré que te me acerques mas a mi. Si Ouroboros vuelve a por mi, cosa que no me extrañaría pues soy uno de sus experimentos mas exitosos, no quiero que también te lleven a ti. Solo quería saber de ti una ultima vez en el peor de los casos - Revelo con seriedad y decisión, nada lo haría cambiar de opinión.

Se levantó, molesta, y golpeó las manos contra la mesa.-¡Lo dices como si fuera a dejarte solo! ¡No eres un NEXT, no puedes defenderte!--Se acercó a él, olvidando todo lo referido al concepto del espacio personal.-Lo dijiste, ¡Soy fuerte! ¡Ya he derrotado a más de uno de Ouroboros, y hasta he tenido que matar a un par!-Se calló totalmente, al notar que estaba gritando y que había contado lo que no debía saber.
Lo tomó de la mano, y lo arrastró por el pasillo de la casa. Al llegar al final abrió la puerta, y lo miró a los ojos celestes.-Ahora, vete. Si solamente viniste a decirme que no me querías ver más, directamente no deberías haber venido.-Apretó fuertemente su mandíbula, y comenzó a llorar silenciosamente, molesta y furiosa.

Dejo que gritara todo lo que quisiera, no importa lo que dijera, no le haría cambiar de opinión, si tan solo ella supiera... Pero no podía revelarle sus poderes, era muy arriesgado. Aguanto en silencio y con la mirada tranquila, dejándose arrastrar. La observo inmutable cuando lo echo del lugar, mas no se fue, solo frunció un poco el ceño con tristeza cuando la chica comenzó a llorar, y si, podía darse cuenta de ello a pesar de estar casi ciego, era demasiado obvio. La abrazo con fuerza, importándole poco su espacio personal y pegándola a el y sin dejar que se separe por mucho que lo intente - Yukie, eres lo único que me queda, no quiero perderte, no quiero que te hagan daño por mi culpa. Eras mi única razón de seguir viviendo, la esperanza de volver a verte era lo que me mantenía vivo - Apretó mas el abrazo con cuidado de no dañarla - No quiero alejarme de ti, este año sin ti fue horrible... Pero es necesario por tu seguridad

Luego de golpearlo muchas veces, notó que no podía soltarse. Dejó de llorar, y se puso lo más seria posible.
-¡¿Mi seguridad?! ¡¿MI SEGURIDAD?! ¡ME IMPORTA TRES PEPINOS MI SEGURIDAD! ¡No me quieres perder, pero tampoco me quieres ver! ¡¿Si la esperanza de verme es lo que te mantenía vivo, por qué ahora no te quedas conmigo?!-¡Dios! Las ganas de matarlo se apoderaban, pero en vez de eso simplemente lo abrazó fuerte.-¡¿Qué no te das cuenta que ya quedé destruida una vez?! ¡Ya no confío en nadie! ¡Amigos, familia, nada! ¡Soy otra persona, y si te vas de nuevo, pasará otra vez, y quedaré peor que antes!-Paró de gritar, y dejó que sus lágrimas corrieran en casi silencio. De a ratos, se escuchaba un hipo, proveniente de ella, por tanto llorar.

- Lo siento... Lamento todo el daño que te hice, pero no fue lo que yo deseaba... Lo lamento mucho Yukie - Dijo con verdadero arrepentimiento mientras la seguía abrazando - Mas importante que eso, es mantenerte a salvo, mas importante que mi necesidad de verte. Algún día todo volverá a la normalidad, pero no volverá a la normalidad si te matan - Soltó el abrazo, pero se agacho un poco hasta quedar a su altura y limpiar sus lagrimas con el dorso de su mano - Si a ti no te importa tu seguridad, mas deberá importarme a mi - Guardo unos segundos de silencio - Yukie, ya no soy el mismo de antes, ni psicológica ni físicamente, ahora soy un monstruo - Se alejo unos centímetros de ella y libero sus partes animales - ¿No te sorprende nada de esto? ¿Acaso todo esto es normal para ti? Recuerdo que un simple incidente en el banco te dejo casi traumada - Comento con una sonrisa para tratar de hacer todo mas ameno.

-¿QUE CARA-? Bueno, era esperable. El accidente del banco fue hace un año, y vi muchísimas cosas peores que eso en el último mes. Como dije, Ouroboros nos está dando unos grandes dolores de cabeza. Además, paseé por todos los peores barrios de Sternbild buscando información sobre donde estabas. ¿Sabías que hay una red clandestina de información, brindada por los indigentes? Es de verdad genial.-Se sentó en el suelo, y apoyó la espalda contra la pared del estrecho corredor.-Pero en serio, ¿no te puedes quedar conmigo? ¡Dios, yo tampoco tengo a nadie más! Solamente a Panty, que, como verás, no es muy buena compañía. No puedo seguir viviendo así, sola. Menos ahora que sé que no me dejaste a propósito.